Volumen 6, No. 10

Enero – junio 2024

Páginas 36 – 45

 

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ISSN: 2710 - 0537

ISSN-L: 2710 – 0537

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Escribir para reflexionar, reflexionar para transformar: la escritura académica como herramienta en la formación docente

Writing to reflect, reflect to transform: academic writing as a tool in teacher training

 

María Marcela Magne La Fuente

magne.maria@usfx.bo

https://orcid.org/0000-0001-7264-7661

Universidad San Francisco Xavier de Chuquisaca, Sucre, Bolivia

Carlos Alberto Uño Magne

regularsubdireccion@gmail.com

https://orcid.org/0009-0006-7878-2075

Dirección Departamental de Educación Chuquisaca, Sucre, Bolivia

 

https://doi.org/10.61287/rebe.v6i10.1177

 

Recibido: 15 de agosto 2023 | arbitrado 01 de septiembre 2023 | aceptado 14 de octubre 2023 | publicado 03 de enero 2024

 

RESUMEN

La escritura académica es una habilidad fundamental en la formación de maestros ya que es una forma de comunicación clara y efectiva en el ámbito académico, permite a los futuros docentes desarrollar habilidades críticas de pensamiento. El objetivo fue analizar la importancia de la escritura académica en la formación docente, explorando las habilidades necesarias para escribir de manera efectiva y las estrategias que se pueden utilizar para mejorar la escritura desde las experiencias durante la gestión 2023. Metodológicamente fue cualitativa, se utilizó la teoría fundamentada para explorar el fenómeno estudiado de manera inductiva. Se emplearon técnicas de revisión bibliográfica y de sistematización de experiencias; se utilizó REDALyC y Google Académico como sistemas de información científica Se concluye que la escritura académica es una habilidad esencial en la formación de maestros pues permite comunicar efectivamente lo que piensan, sienten, experimentan y aprenden, además de desarrollar habilidades críticas de pensamiento y análisis.

Palabras clave: Escritura académica; Formación docente; habilidades de escritura; estrategias de escritura; literacidad.

 

ABSTRACT

Academic writing is a fundamental skill in teacher training since it is a clear and effective form of communication in the academic field, it allows future teachers to develop critical thinking and analytical skills when researching in various sources. The article aims to analyze the importance of academic writing in teacher training, exploring the skills necessary to write effectively and the strategies that can be used to improve writing from the experiences during the 2023 administration. The bibliographical source and the experience of accompanying academic writings in the curricular development of the Higher School of Teacher Training “Mariscal Sucre” were used. It is concluded that academic writing is an essential skill in teacher training as it allows them to effectively communicate what they think, feel, experience and learn, in addition to developing critical thinking and analysis skills.

Keywords: Academic writing; Teacher training; Writing skills; Writing strategies; Literacy

 

INTRODUCCIÓN

La escritura académica es fundamental en la formación inicial docente, ya que es la principal herramienta para la comunicación y transmisión del conocimiento. Es importante que los estudiantes aprendan a escribir de manera efectiva y clara para poder expresar sus ideas y argumentos de manera convincente en sus trabajos académicos y en la sistematización de experiencias educativas que plasman para poder aprender desde las experiencias en espacios de práctica educativa comunitaria.

Fortalecer la escritura de textos académicos en los futuros docentes es importante no solo para el éxito en la educación superior, sino también para la carrera profesional de los estudiantes. En su vida como maestros en ejercicio deben comunicarse de manera efectiva y expresar sus ideas de manera clara y concisa, siendo – además – fundamental para la investigación y el desarrollo de nuevas ideas en cualquier campo de estudio. Por lo tanto, es importante que los estudiantes aprendan a escribir de manera efectiva y clara para poder tener éxito en la educación superior y más allá.

El artículo que se presenta data sobre experiencias educativas en la concreción curricular de la Escuela Superior de Formación de Maestros (ESFM) “Mariscal Sucre”, está ubicado en la temática de investigación “Estrategias y prácticas para el fortalecimiento de la escritura” y tiene como objetivo analizar la importancia de la escritura académica en la formación docente, explorando las habilidades necesarias para escribir de manera efectiva y las estrategias que se pueden utilizar para mejorar la escritura desde las experiencias formativas durante la gestión académica 2023. Entre otros aspectos, se justifica por ahondar en la escritura académica como una habilidad fundamental en la formación de docentes, ya que posibilita comunicar justamente lo que piensan, sienten, experimentan y aprenden, además de desarrollar habilidades críticas de pensamiento y análisis.

El desarrollo del artículo está organizado en dos apartados, en los que se explicitan las habilidades específicas para escribir de manera efectiva y una estrategia – implementada en espacios de formación docente – que muestra cómo puede fortalecerse la investigación educativa y producción de conocimientos desde la escritura académica, dilucidando sobre la importancia de incentivar el gusto por escribir y la necesidad de socializar lo escrito, obteniendo aprendizajes que cada momento que forma parte de la estrategia.

 

MÉTODO

Para la elaboración de la investigación se asumió la postura descriptivo – propositiva; por una parte, se recopiló, presentó, interpretó y analizó los datos que permitieron describir las características y la dinámica de la escritura académica en la formación inicial de maestros para proporcionar una representación precisa de la realidad estudiada. Por otra, se buscó proponer mejoras o intervenciones para abordar problemas identificados durante la fase descriptiva que posibilitó ofrecer recomendaciones enunciadas como “aprendizajes”, de esta manera en la investigación no solo se buscó comprender el proceso de estudio, sino también sugerir formas prácticas de abordarlo.

El método utilizado fue el de la teoría fundamentada que proporcionó la posibilidad de explorar el fenómeno estudiado de manera inductiva, adaptando de manera continua el diseño de investigación según la evolución de los datos. Además, con el uso de la teoría fundamentada se procuró comprender profunda y holísticamente el proceso en estudio.

El diseño de la investigación fue cualitativo, pues se fundamentó en la comprensión profunda y contextual de la escritura académica en la formación de maestros en la especialidad de Educación Inicial en Familia Comunitaria de la Escuela Superior de Formación de Maestros “Mariscal Sucre”, centrándose en comprender el significado que las personas otorgan a las experiencias de este tipo. Además, se asumió la investigación como flexible, ajustando el diseño de investigación según las necesidades emergentes durante el proceso.

Se emplearon técnicas de revisión bibliográfica y de sistematización de experiencias; para la primera se utilizó REDALyC y Google Académico como sistemas de información científica que posibilitaron ubicar y filtrar información actual y pertinente y se elaboraron fichas de citas literales comentadas como instrumento de la técnica señalada, en la segunda se acudió a vivencias aprendidas con relación al tema en la concreción curricular de la ESFM “Mariscal Sucre”, empleando el análisis de contenido cualitativo que permitió capturar las interpretaciones y percepciones de los participantes en los cuatro momentos en los que se organizó la experiencia, a citar: i) Valoración inicial de análisis social y contextual, ii) Remembranza de vivencias aprendidas desde la Práctica Educativa Comunitaria (PEC), iii) Escritura desde el diálogo de actores y autores, y iv) Revisión colaborativa para fortalecer la escritura académica.

 

RESULTADOS

La planificación del nivel de producción escrita fue ejecutada durante los primeros meses de la gestión académica 2023 en el área de formación de “Investigación Educativa y producción de Conocimientos”, con las estudiantes de la especialidad de Educación Inicial en Familia Comunitaria. La experiencia y su reflexión crítica fueron desarrolladas en cuatro momentos:

 

Figura 1. Momentos que describe el desarrollo de la experiencia de producción escrita.

 

Primer momento: valorar los componentes social y contextual desde el análisis (¿Cómo escribimos?). De manera previa al proceso de producción escrita se emplearon las vivencias aprendidas en la Práctica Educativa Comunitaria (PEC), espacio en el que se desarrollan experiencias educativas que luego se constituyen en fuente de la escritura de experiencias educativas. Con las estudiantes se realizaron actividades que posibilitaron apreciar el análisis de la realidad, para ello:

-          Analizaron realidades en los que se emplazó el proceso de IEPC-PEC en anteriores gestiones, a través de la técnica de la lluvia de ideas identificaron qué problemas, necesidades y potencialidades se manifestaban en los contextos de desarrollo de la práctica educativa.

-          Anotaron los problemas, necesidades y potencialidades sentidos en tarjetas y las organizaron en la pizarra acrílica.

-          Constituyeron equipos de trabajo, en los que compartieron sus reflexiones, destacando problemas, necesidades o potencialidades asumidas como sentidas. Priorizaron problemas de manera comunitaria para ser reflexionados en plenaria.

-          Cada equipo examinó el problema priorizado desde dos fuentes de información: i) los datos de los contextos comunitarios de IEPC-PEC y ii) la revisión bibliográfica. Elaboraron un gráfico de análisis, utilizando técnicas de organización ícono conceptual.

En este momento el aprendizaje obtenido fue: todos podemos describir y analizar contextos siempre y cuando formemos parte de ellos de manera involucrada y empleemos procedimientos que nos ayuden a hacerlo.

Segundo momento: recordar vivencias aprendidas desde la Práctica Educativa Comunitaria (¿Sobre qué escribimos?). Con la necesidad, potencialidad o problema priorizado y analizado en el primer momento, cada equipo de trabajo determinó sobre qué aspecto iba a escribir, surgieron varias propuestas iniciales. Mediante los datos recogidos en el proceso de práctica educativa comunitaria, a través de técnicas e instrumentos aplicados, se seleccionó y organizó la información, segmentándola en unidades de análisis, formulando a partir de ellas categorías y subcategorías, mismas que ayudaron a definir las palabras clave y la estructura inicial del cuerpo del documento, cada equipo formuló el objetivo el objetivo y determinó la metodología para elaborarlo. Lo que se hizo demandó tiempo, esfuerzo y dedicación, la lectura y relectura de las producciones, por parte de las mismas autoras.

El aprendizaje del segundo momento fue: pasar de las vivencias aprendidas desde situaciones de investigación educativa a la escritura precisa recordar constantemente el objetivo primario que es “comunicar”, ya que, si bien se concretizan acciones para transformar realidades, se escribe para quienes vayan a leerlas.

Tercer momento: escribir desde el diálogo de actores y autores (¿De qué manera articulamos lo que escribimos?). Después de organizar y sistematizar los datos obtenidos en la Práctica Educativa Comunitaria (PEC) se pasó al momento de revisión bibliográfica, para ello se acudieron a espacios físicos de búsqueda de información (la biblioteca “Georges Roumá”, dependiente de la ESFM “Mariscal Sucre”) y virtuales (REDALyC, sCielo y Google Académico)

Las estudiantes integraron la información a través de cuadros de análisis (desde las categorías identificadas) en los que integraron los datos obtenidos en el proceso de IEPC-PEC (información de actores) con los recabados en la lectura de libros y artículos (indagación de autores), estableciendo la primera aproximación del diálogo entre actores y autores.

Se hace notar que, en este momento del proceso de escritura académica, las estudiantes articularon las indagaciones de campo con las lecturas que realizaban desde los aportes de autores y pasaban, además, de ser actoras a autoras, ya que, al sistematizar sus experiencias, teorizan sobre su práctica, asumiendo de esta manera el rol de autores.

Las estudiantes escribieron ensayos argumentativos, cada equipo evaluó sus trabajos, los enriqueció y los socializó en primera instancia en plenaria a sus compañeras de curso. Como parte del componente intercultural y con el fin de revalorizar los idiomas nativos, algunos trabajos fueron presentados en quechua, dependiendo del nivel de conocimiento de la lengua de los miembros de los equipos de trabajo.

El aprendizaje del tercer momento fue: teorizar desde la práctica no implica un trabajo aislado de redactar experiencias (propias o ajenas), sino la integración de éstas con los aportes de quienes estudiaron y escribieron sobre temáticas similares.

Cuarto momento: Revisión colaborativa para fortalecer la escritura académica (¿Se entiende lo que escribimos?). La premisa para la realización de esta actividad fue aprender desde la escucha, misma que fue realizada espacios de trabajo intra e interespecialidad; los equipos comunitarios de trabajo socializaron sus trabajos a los estudiantes de la especialidad de Valores, Espiritualidad y Religiones, quienes luego de atender y leer las propuestas, realizaron valoraciones propositivas.

La revisión de los trabajos fue encarada desde la autoevaluación y la evaluación docente, empleando para ello una grilla de evaluación con los siguientes elementos:

 

Tabla 1. Elementos de evaluación de los escritos académicos

 

Tomando en cuenta las características del contexto, la evaluación de textos académicos debe ser participativa y los resultados deben ser conocidos por quienes forman parte de los procesos de formación inicial docente; además de que se enseñe a observar normas y estructura formal exigidas, pues a título de aparente flexibilidad se puede caer en la elaboración de escritos poco coherentes. La labor de orientar a la escritura académica a estudiantes de formación inicial docente hasta la evaluación y comunicación de sus escritos es esencial para situarlos en mayores posibilidades de éxito, promoviendo en ellos el gusto por teorizar desde la práctica, postulado que alcanza su concreción desde acciones reales formativas.

 

DISCUSIÓN

La escritura académica está constituida por “todas las producciones orales y escritas que se realizan en el ámbito académico, tanto por los estudiantes (trabajos, exposiciones, tesis, exámenes, etc.), como por los profesionales de la educación (manuales, ensayos, artículos, monografías, etc.)” (Martín, s/a, p. 172)

Actualmente la escritura académica se la entiende desde dos categorías, a citar la literacidad y la alfabetización académica. La literacidad es en concordancia con Zavala (2009) es “la habilidad para realizar un conjunto de prácticas letradas articuladas entre sí que pueden asociarse a un contexto institucional específico, como la familia, la escuela, el trabajo, la iglesia, la comunidad, entre otros” (citado por Godínez, 2021, p. 4), el desarrollo de esta habilidad está integrada a la alfabetización académica entendida como “el proceso de enseñanza que puede (o no) ponerse en marcha para favorecer el acceso de los estudiantes a las diferentes culturas escritas de las disciplinas” (Carlino, 2013, p. 370)

En la formación docente es de vital importancia fortalecer habilidades investigativas que posibiliten a los estudiantes leer críticamente, comprender realidades de manera reflexiva y escribir académicamente desde la integración de sus experiencias registradas y sistematizadas y la consulta a autores, esto es exigible como producciones de asignaturas o unidades de formación que fungen como evaluaciones, hecho que coadyuva en la preparación profesional, en concordancia con lo que sostienen Stagnaro y Martínez (2023) que

 

los géneros discursivos y las demandas de tareas de escritura que se realizan a través de las consignas de evaluación parcial, además de vehiculizar la constatación del conocimiento de los mundos formales en cada ámbito del conocimiento, van configurando al estudiante desde la formación como profesional. (p. 74)

 

Para orientar estos procesos se deben emplear estrategias de trabajo que acompañen producciones con sentido formativo que, lejos de embotar al futuro maestro en activismos ni siquiera instructivos, incentiven la producción escrita, su socialización y divulgación.

A continuación, se señalarán las habilidades que debiesen ser fortalecidas para mejorar la escritura académica en los estudiantes de formación docente y las estrategias que pueden empelarse para ello.

 

Habilidades necesarias para escribir de manera efectiva

De acuerdo con Gaeta, Zanotto y González (2020) por el potencial que tiene la escritura académica para el desarrollo del pensamiento se constituye en una herramienta epistémica pues:

 

Este aprendizaje implica la construcción de conocimientos acerca de un determinado campo disciplinar, así también sobre el propio proceso de escritura académica (utilización del lenguaje escrito en función del género textual, de los objetivos del escritor y de la audiencia) y en lo referente a la autorregulación del pensamiento durante la composición escrita (p. 2)

 

Es por ello que la escritura académica requiere habilidades específicas que son diferentes de la escritura cotidiana, algunas de estas habilidades incluyen la capacidad de organizar ideas de manera lógica, la habilidad para presentar argumentos de manera clara y persuasiva, y la habilidad para citar y referenciar adecuadamente fuentes externas.

Los estudiantes también deben ser capaces de escribir de manera precisa y sin errores gramaticales y ortográficos. Para mejorar estas habilidades, los estudiantes deben recibir retroalimentación constante y orientación sobre cómo mejorar su escritura.

Estas habilidades pueden variar dependiendo del nivel educativo y del tipo de trabajo académico que se esté realizando, pero en general, las habilidades necesarias para escribir de manera efectiva en el ámbito académico incluyen:

a)       Organización de ideas: la capacidad de organizar ideas de manera lógica y coherente es fundamental en la escritura académica. Los estudiantes deben ser capaces de identificar los argumentos principales, ordenarlos de manera lógica y presentarlos de manera clara y convincente.

b)      Argumentación y persuasión: en la escritura académica, es importante presentar argumentos de manera clara y persuasiva. Los estudiantes deben ser capaces de presentar sus ideas y argumentos de manera efectiva, utilizando evidencia y ejemplos para respaldar sus puntos de vista.

c)       Citación y referenciación: en la escritura académica, es necesario citar y referenciar adecuadamente las fuentes externas usadas en el trabajo. Los estudiantes deben ser capaces de identificar las fuentes relevantes y utilizarlas de manera efectiva en su trabajo, siguiendo los estándares y normas de citación establecidos por su institución.

En este aspecto, siguiendo a Pecorari (2008), es preciso tomar en cuenta que incurrir en plagio por no citar puede darse cuando “se reproduzcan ideas o palabras presentes en la fuente, que se repitan frases de la fuente, que no se referencie el texto correctamente o que se atribuya de manera errónea una autoría” (citado por Bolillos, 2020, p. 214)

d)      Precisión y corrección gramatical: la escritura académica requiere de una alta precisión y corrección gramatical, ya que los errores pueden afectar la comprensión y confiabilidad del trabajo. Los estudiantes deben ser capaces de escribir con precisión y sin errores gramaticales y ortográficos, y utilizar un vocabulario adecuado para el nivel académico.

Al respecto es preciso fortalecer la lectura reflexiva y crítica en los futuros maestros, porque “lo que el estudiante quisiera decir, pero no puede, es sencillamente porque no puede, al no tener conceptos que expresar” (Bermúdez y Rodríguez, citado por Ávila, 2021, p. 7)

e)      Adaptabilidad a diferentes estilos de escritura: en el ámbito académico, existen diferentes estilos de escritura que pueden variar según la disciplina, el tipo de trabajo y el nivel educativo. Los estudiantes deben ser capaces de adaptarse a diferentes estilos de escritura y comprender las expectativas y normas de escritura específicas de cada disciplina.

 

En general, para escribir textos académicos se requiere de habilidades específicas que se deben desarrollar a lo largo del tiempo y con la práctica constante. La retroalimentación y orientación de docentes y de tutores acompañantes son importantes para mejorar las habilidades de escritura académica de los estudiantes, futuros maestros.

 

Estrategias para mejorar la escritura académica

Existen varias estrategias que pueden ayudar a los estudiantes a mejorar su escritura académica. Una de las más importantes es la planificación, ya que esto permite organizar las ideas antes de empezar a escribir y asegurar que los argumentos están estructurados de manera lógica y coherente.

Los estudiantes también deben ser capaces de hacer una revisión minuciosa de su trabajo para identificar errores y mejorar su gramática y ortografía, lo citado es de vital importancia pues quienes se están formando para maestros precisan revisar lo que escriben para hacer consciente sus errores y poder buscar estrategias de mejora, así como sostiene Ávila (2021) “las revisiones se conviertan en recursos didácticos orientados a la estimulación de procesos metacognitivos en la autorrevisión del texto académico, debido a la indiscutible relación entre la investigación y el texto que la comunica” (p. 15).

La mejora de la escritura académica en la formación de maestros es esencial para garantizar la calidad de la comunicación en el ámbito educativo. Es crucial fomentar la lectura crítica y la reflexión sobre textos académicos relevantes. Al exponer a los futuros maestros a una variedad de estilos y enfoques, se les brinda la oportunidad de internalizar estructuras y técnicas que luego podrán aplicar en sus propias producciones.

Además, también resulta favorecedora la lectura de otros trabajos académicos (en el caso de formación inicial docente podrían ser de sus compañeros de curso o de otras especialidades) y la asistencia a talleres de escritura que pueden ayudar a los estudiantes a mejorar su escritura, al respecto García, Hinojosa y Gutiérrez (2017) apuestan por la necesidad del aprender con y de los otros al sostener:

Pueden darse algunos problemas concernientes a la falta de conocimiento del estudiante para corregir los textos de sus compañeros en todos los aspectos y a la desconfianza por parte de su par por el trabajo que el primero realiza, razón por la que algunos alumnos consideran esta modalidad como una pérdida de tiempo y prefieren la revisión de su escrito por parte de un docente. (p.169)

También, la retroalimentación constructiva desempeña un papel fundamental en el desarrollo de habilidades escritas. Los docentes deben proporcionar comentarios específicos sobre la organización del texto, la claridad de las ideas y la correcta aplicación de la gramática y la sintaxis. Esta retroalimentación constante permite a los estudiantes corregir errores y perfeccionar sus habilidades de escritura a lo largo del tiempo.

Otra estrategia efectiva es la incorporación de talleres de escritura. Estos talleres ofrecen un espacio colaborativo donde los futuros maestros pueden compartir sus escritos, recibir comentarios de sus compañeros y participar en discusiones sobre las mejores prácticas en la expresión escrita. Este enfoque promueve el aprendizaje entre pares y brinda oportunidades para la revisión crítica.

Asimismo, la integración de tecnologías educativas puede ser beneficiosa. Herramientas de procesamiento de texto, correctores gramaticales y plataformas de revisión en línea pueden facilitar la autocorrección y mejorar la escritura de manera autónoma, en este sentido el aporte de Ponce y Alarcón (2020) que afirman que “La era digital está potenciando nuevos escenarios y nuevos modos de interacción entre el texto y sus receptores escritores” (p. 78). Sin embargo, es importante que los maestros guíen a los estudiantes en el uso efectivo de estas herramientas, destacando su papel como complemento, no sustituto, del pensamiento crítico y la destreza manual en la escritura.

 

CONCLUSIONES

Se concluye que la escritura académica es una habilidad esencial que todo maestro debe adquirir durante su formación. Permite la comunicación efectiva y clara, mejora el pensamiento crítico y analítico, y ayuda a los maestros a desarrollar habilidades de investigación. Al mejorar sus habilidades de escritura académica, los maestros pueden ser más efectivos en el aula, lo que a su vez mejora la experiencia educativa de sus estudiantes. Por lo tanto, es importante que las Escuelas Superiores de Formación de Maestros enfaticen la importancia de la escritura académica y proporcionen a los estudiantes las habilidades y herramientas necesarias para desarrollar esta habilidad fundamental.

La escritura académica es importante no solo para el éxito en la educación formativa inicial de maestros, sino también para el desarrollo de nuevas ideas y para la comunicación efectiva en el mundo profesional y futuro desempeño docente. Es necesario que las instituciones de formación docente se enfoquen en la enseñanza de la escritura académica a través de estrategias que proporcionen a los estudiantes las herramientas y habilidades necesarias para escribir de manera efectiva.

También es una habilidad que todo futuro maestro debe adquirir durante su formación, porque: i) La escritura académica es un medio vital de comunicación en el mundo académico y profesional. Como maestros deberán comunicarse con colegas, padres de familia y otras personas, y deben ser capaces de hacerlo de manera clara y efectiva. La escritura académica también es importante para la creación de planes de estudio, informes, proyectos u otros trabajos que deba emplazar en su actividad profesional; ii) La escritura académica puede mejorar el pensamiento crítico de los futuros maestros. Al escribir deben ser capaces de articular sus ideas y argumentos de manera clara y coherente. Esto requiere una comprensión profunda del tema y la capacidad de evaluar y sintetizar la información. Al mejorar sus habilidades de escritura pueden mejorar su capacidad de pensamiento crítico y analítico, lo que les permite ser más efectivos y pertinentes en el aula.

La mejora de la escritura académica en la formación de maestros requiere una combinación de exposición a modelos literarios, retroalimentación constructiva, talleres colaborativos y la integración de tecnologías educativas y otras estrategias que no solo fortalezcan las habilidades de comunicación escrita, sino que también preparen a los futuros maestros para transmitir de manera efectiva sus conocimientos y perspectivas en el ámbito educativo. La escritura académica puede ayudar a los maestros en formación a desarrollar habilidades de investigación. Al escribir trabajos académicos deben ser capaces de identificar y evaluar fuentes de información relevantes. Esto les permite mantenerse actualizados sobre las últimas tendencias y avances en su campo.

 

REFERENCIAS

Ávila Rodríguez, M., (2021). Recursos didácticos para la estimulación de procesos metacognitivos en la escritura académica. Diálogos sobre educación. Temas actuales en investigación educativa, 12 (23), https://doi.org/10.32870/dse.v0i23.836

Boillos Pereira, MM, (2020). Las caras del plagio inconsciente en la escritura académica. Educación XX1, 23 (2), 211-229.

Carlino, P. (2013). Alfabetización académica diez años después. Revista Mexicana de Investigación Educativa. VOL. 18, NÚM. 57, PP. 355-381 (ISSN: 14056666)

Chois-Lenis, PM, Casas-Bustillo, AC, LópezHiguera, A., Prado-Mosquera, DM, & Cajas-Paz, EY (2017). Percepciones sobre la tutoría entre pares en escritura académica. Magis. Revista Internacional de Investigación en Educación, 9 (19), 165-184.

Gaeta González, ML, Zanotto González, M., & González-Ocampo, G. (2020). Concepciones de escritura académica en estudiantes de medicina. IE Revista de Investigación Educativa de la REDIECH, 11, 1-17.

García-Cano Torrico, M., Hinojosa Pareja, EF, & Gutiérrez Santiuste, E. (2017). Construcción de aprendizajes académicos y ciudadanos más allá del aula. Innovación universitaria en la formación inicial de maestros y maestras. Revista Mexicana de Investigación Educativa, 22 (74), 889-921.

Godínez López, EM, (2021). Discurso y textos académicos. Definiciones para iniciar un centro de escritura normalista. Sinéctica, Revista Electrónica de Educación, (56), https://doi.org/10.31391/S2007-7033(2021)0056-010

Martín S., T. (s/a). La escritura académica: pautas. Producción de la Università di Salerno; Italia.

Ponce Carrillo, R., & Alarcón Pérez, LM (2020). Entornos virtuales para la escritura académica. Un modelo en Minecraft. Alteridad. Revista de Educación, 15 (1), 76-87. https://doi.org//10.17163/alt.v15n1.2020.06

Stagnaro, D. P., & Martínez, D. N. (2023). La escritura en la evaluación a lo largo de la formación docente. Perfiles Educativos, XLV (179), 73-93. https://doi.org/10.22201/iisue.24486167e.2023.179.60200