Volumen 4, No. 6

Enero - junio 2022

Páginas 40 – 51

ISSN: 2710 - 0537

ISSN-L: 2710 - 0537

www.revistarebe.org

 

 

Inteligencia social y convivencia escolar en una institución pública del Perú

Social intelligence and school coexistence in a public institution in Peru

 

Julia Maximina Villavicencio Flores

juliavillavicencio78@gmail.com

https://orcid.org/0000-0003-2841-251X

Universidad César Vallejo

 

Mirtha Betty Bocanegra Morales

mirthabocanegra@gmail.com

https://orcid.org/0000-0002-9730-5761

Universidad Nacional Federico Villarreal, Lima, Perú

 

Lisset Ketty Cordero Sarmiento

lissetcordero@outlook.com

https://orcid.org/0000-0002-9680-549X

Universidad Nacional Mayor de San Marcos, Lima, Perú

 

Cindy Elizabeth Morán Espinosa

lesiana20@hotmail.com

https://orcid.org/0000-0002-6477-9709

Universidad Nacional de Educación Enrique Guzmán y Valle, Lima, Perú

 

Recibido en octubre 2021 | Arbitrado en noviembre 2021 | Aceptado en diciembre, 2021 | Publicado en enero 2022

Resumen

La investigación se realizó en el distrito de Los Olivos, tuvo como objetivo general determinar la relación entre la inteligencia social y la convivencia escolar en los estudiantes del V ciclo de una institución educativa. El estudio se encuentra bajo el paradigma cuantitativo, método hipotético-deductivo, de diseño no experimentaltransversal. La población estuvo conformada por 198 estudiantes y la muestra fue de 131. La técnica empleada para recolectar la información fue la encuesta y los instrumentos de recolección de datos fueron dos cuestionarios. Los resultados de la investigación dan una correlación de Rho de Spearman de ,978 entre la variable inteligencia social y la variable convivencia escolar, lo que indica que existe correlación fuerte entre las variables mencionadas y la significancia de p= ,000 es menor a α = ,05 por lo cual se acepta la hipótesis del investigador. Concluyendo que existe una relación directa y significativa entre la variable: inteligencia social y los componentes de la variable: convivencia escolar.

Palabras clave: Inteligencia social; clima escolar; prácticas educativas; resolución de conflictos

Abstract

The research was carried out in the district of Los Olivos, its general objective was to determine the relationship between social intelligence and school coexistence in students of the V cycle of an educational institution. The study is under the quantitative paradigm, hypothetical-deductive method, of non-experimental-cross-sectional design. The population consisted of 198 students and the sample was 131. The technique used to collect the information was the survey and the data collection instruments were two questionnaires. The research results give a Spearman’s Rho correlation of .978 between the social intelligence variable and the school coexistence variable, which indicates that there is a strong correlation between the mentioned variables and the significance of p = .000 is less than α =, 05 for which the researcher’s hypothesis is accepted. Concluding that there is a direct and significant relationship between the variable: social intelligence and the components of the variable: school coexistence.

Keywords: Social intelligence; school climate; educational practices; conflict resolution.

 

 

INTRODUCCIÓN

Las distintas sociedades del mundo en estos tiempos manifiestan constantemente violencia en sus diversas expresiones. Se nota falta de respeto, estima y tolerancia hacia las personas que cohabitan en un determinado espacio perjudicando así una sociabilidad saludable entre los integrantes de un grupo, viéndose una falta de inteligencia en el actuar. Dentro de estas expresiones de violencia se ven involucradas las escuelas que a pesar de los esfuerzos comunitarios no se ha podido aniquilar estos eventos.

La Unesco y sus estados miembros convinieron entre el 2001 y 2010 afrontar y remediar tal situación impulsando una cultura de paz de manera internacional entre los niños. Dicha incentiva muestra la preocupación global por promover desde las escuelas una convivencia sana y libre de intimidación. En el 2011 una publicación de Unicef muestra que los atentados verbales y físicos entre los miembros de los centros educativos de Hispanoamérica son frecuentes. Los alumnos son irrespetuosos con los maestros o los maestros con los alumnos, también se muestra el poco respeto entre colegas que va más allá de una conducta oral o ademán llegando en algunas circunstancias a la agresión física, con ello se evidencia una precaria convivencia en las escuelas.

Este problema también afecta a las escuelas peruanas en todos sus ámbitos, por ello el Ministerio de Educación (Minedu, 2017) a través del Currículo Nacional plantea desarrollar valores éticos-sociales dentro de las escuelas con miras a forjar ciudadanos idóneos, los cuales instituyan en la sociedad criterios de equidad, justicia e inclusión para todos. Este planteamiento tiene el propósito de prevención al acoso escolar y a todo tipo de agresión entre estudiantes, tanto dentro o fuera de las escuelas. A ello la labor del docente toma un giro importante ya que, se debe encaminar al impulso de la inteligencia social desde la etapa temprana para lograr una propicia convivencia escolar empleando oportunamente programas de intervención o estrategias que ayuden en la modificación de la conducta estudiantil. Es por ello, que los valores heredados en el hogar se ratifican en las escuelas. De acuerdo con el Currículo Nacional se debe enfocar la implementación y fomento de la convivencia democrática desarrollando un acompañamiento tutorial permanente y planificado, asimismo el área de Personal Social debe estar encaminada al perfeccionamiento personal y social del educando teniendo como plataforma la resolución pacífica de hostilidades, la tolerancia, la formación ciudadana y entre otros. 

Las instituciones educativas públicas no están ajenas ante el proceder impropio de unos estudiantes que alteran la concordia escolar con agresiones físicas o verbales, controversias, sarcasmos y provocaciones entre compañeros, sumándose los estudiantes que no pueden resolver un problema asertivamente. En la convivencia diaria algunos de los estudiantes muestran conductas que adquieren de otros entornos. Muchos demuestran conductas aprendidas y practicadas en su hogar o ámbito social como normales, desde pequeños han percibido estas y por ello es normal reaccionar en ocasiones con golpes, insultos o amenazas hacia sus compañeros o provocarlos para dar inicio a una gresca. Es por ello que es necesario que las escuelas tomen como aliados a las familias, trabajar con ellas de la mano, así como lo señalan Fuentes y Pérez (2019) y Mendoza y Barrera (2018), este trabajo organizado ayudará en el perfeccionamiento del comportamiento de los escolares dejando así de lado la idea errónea de algunos padres de familia que piensan que las autoridades educativas no realizan ninguna acción para corregir las inadecuadas conductas de los estudiantes.

Por otro lado, también están los padres que desconocen que sus hijos presentan este tipo de conducta en la escuela y no se puede dejar mencionar que hay otro grupo que las apoya, por ello es sumamente necesario incluir y concientizar a las familias sobre la actual situación que se está viviendo para que juntos busquen dar solución a un problema que cada día se torna más grande. Con esta oportuna apertura de las familias al proceso de formación de sus hijos la apreciación sobre el trabajo que realizan los docentes será diferente y juntos lograrán que las conductas de los estudiantes se modifiquen formando personas útiles e integras. Logrando que el ideal de sociedad que se desea vaya construyéndose de a poco, será una tarea difícil pero no imposible.

Marco Teórico

Antecedentes

En referencia a los trabajos previos internacionales; en Pakistán Ali, Ahmad y Khan (2019), desarrollaron una indagación de las divergencias entre el género, edad y localidad de los estudiantes con respecto a la inteligencia social. La investigación fue de diseño transversal, emplearon las pruebas Anova y t del Spss para el procesamiento de datos dando como conclusión que el progreso de la inteligencia social no se ve influenciada significativamente por el género ni la por la localidad, pero sí con la edad, ya que cuando esta va aumentando la inteligencia social se incrementa.

Así también, España Corzo (2018) efectuó una investigación donde revela que las herramientas para mejorar de la convivencia escolar son las diferencias personales, así como la formación emocional de la comunidad educativa y el liderazgo compartido, recalcando que el desarrollo positivo de un clima de convivencia se ve favorecido con la mediación y el diálogo, por lo tanto, se resolvió señalando, que a los maestros les corresponde desarrollar metodologías efectivas y estrategias para enfrentar  los diferentes problemas que acaecen en la escuela. Al mismo tiempo, conviene implementar programas indispensables donde se le brinde al profesorado las herramientas oportunas para afinar la convivencia tomando como punto de partida la inclusión.

En referencia a los trabajos previos nacionales, en Ica Morales y Pérez (2018) realizaron un estudio cuantitativo no experimental correlacional sobre la relación entre las habilidades sociales y la convivencia escolar. Concluyendo que relación entre las variables es significante (r=,711) por ello una mejor convivencia escolar se da a mayor desarrollo de habilidades sociales. Una investigación similar fue realizada por Cáceres (2017) en instituciones educativas de Chorrillos integrantes de la Red 12, la cual fue de enfoque cuantitativo, correlacional– transversal no experimental. Empleándose como técnica de recolección de datos la encuesta. Concluyendo que la relación entre ambas variables es significativa (r=0,574).

Así mismo, en instituciones educativas de Carabayllo Tapia (2018) y Vicente (2017) efectuaron investigaciones sobre la relación de habilidades blandas en la convivencia escolar. Ambas investigaciones emplearon el método hipotético-deductivo, enfoque cuantitativo, correlacional no experimental transversal. Ambos trabajos en sus resultados señalaron que las variables se relacionan significativamente (r = 0,641 y r = 0,756), corroborándose así que una sobresaliente convivencia escolar se da a mayor aumento de habilidades blandas.

Inteligencia Social

El término de inteligencia social no es propio del presente siglo desde tiempos atrás ha sido investigada. El primero en definirla fue Thorndike (1920) que la menciona como habilidad necesaria de todo hombre y mujer en el mundo para vivir y sobrevivir. La idea general de inteligencia fue ampliada por Gardner (2001), dando origen a la concepción de inteligencia interpersonal como destreza de interacción comprendiendo a los demás dentro de sus relaciones sociales, retomando y ampliando el pensamiento de Thorndike.

En la actualidad el tema sigue siendo de gran interés, atrayendo a nuevos investigadores en especial del campo psicológico tales como Goleman (2006), Albrecht (2006), Wawra (2009), Kihlstrom y Cantor (2011), Morgado (2012), Punset (2014), Schvarstein (2015), Barraca (2018), Haflongber y Saikia (2018) quienes delimitan a la inteligencia social a modo de arte que ostenta el individuo para interactuar asertiva y empáticamente en distintos ambientes donde se conduzca. Del mismo modo, es la facultad de tratar circunstancias sociales y solucionar conflictos o problemas diarios empleando su capacidad de comunicación, examinando sus potencialidades e inseguridades al vincularse con otros individuos obteniendo de este modo una adecuada convivencia y, por lo tanto, eficacia en su desenvolvimiento social. Tanto Rezaei y Khosroshahi (2018) como otros colaboradores sostienen que, para adquirir complacencia con la vida, los sujetos deben poseer, además de inteligencia social, optimismo y afecto positivo.

Albrecht (2006) propone y define las siguientes dimensiones para la variable Inteligencia Social: la apreciación personal, habilidades sociales y el estilo de interacción.

Apreciación personal, es la evaluación de cómo las personas definen a otras y la influencia de este concepto en los demás. Se puede tomar como objeto de análisis la persona en sí misma, así como ciertos semblantes de su naturaleza o desempeño.

Habilidades sociales, el autor señala que en la vida y en el liderazgo son necesarias desarrollar cinco competencias, las cuales son especificadas con el acrónimo S.P.A.C.E, haciendo mención a Situacional Awareness, Presence, Authenticity, Clarity y Empathy. Estas habilidades serán situadas en la investigación a modo de indicadores de la dimensión.

      Conciencia Situacional: Destreza para concebir los diversos modelos, contextos y paradigmas que se originan socialmente de las intercomunicaciones.

      Presencia: Es la influencia de una persona hacia los demás, mediante sus manifestaciones externas, ya sean actitudinales, físicas o corporales, es decir, es la impresión proyectada a los demás en entorno social.

      Autenticidad: se refiere a cómo una persona se muestra a los demás, es decir, si son genuinos o artificiales. En la sociedad se puede encontrar personas que proyectan seguridad cuando se encuentran en grupo, pero con inconvenientes particulares de interacción.

      Claridad: Es la comunicación eficaz al momento de exponer conceptos o ideas. Es enunciar pensamientos u opiniones de forma clara empleando el lenguaje

      Empatía: Es la cualidad de promover un vínculo cooperativo, es cómo sincronizar con otras personas siendo responsables y respetuosos de sus sentimientos.

Estilo de interacción, es entender la conexión consigo mismo y los demás. El autor define ciertos estilos de interrelación, aclarando que ninguno es superior que otro. Entre ellos:

      Diplomáticos: mediante las relaciones sociales buscan la aprobación.

      Impulsadores: Animan a los demás a desarrollar una labor específica gracias al amplio nivel de energía social que poseen

      Solitarios: son aquellos que luego de una intensa interacción social necesitan estar solos para incrementan sus energías; no son calificados antisociales.

      Energizadores: estimulan a los individuos para el trabajo colaborativo con intenciones de un propósito común.

Convivencia escolar

La convivencia escolar es el medio donde los integrantes de la comunidad educativa establecen relaciones socioafectivas, éticas e intelectuales en modo democrático a través del descubrimiento y entendimiento de sus semejantes de manera responsable (Beech y Marchesi, 2008; Garreton, 2013; Bravo y Herrera 2011; Tuvilla, 2004; Bourdieu, 1998). A ello, Stecanela (2018) menciona que en la escuela no solo se debe aprender conocimientos académicos sino desarrollar la parte social de sus integrantes mediante la comunicación, el respeto y valoración a la diversidad y sobre todo resolver los problemas pacíficamente. En cuanto, Sánchez, Alarcón y Aranda (2015), manifiestan que es importante que los estudiantes se identifiquen con su espacio se sientan parte del mismo y así aprenderán a relacionarse mediante el juego y el aprendizaje.

El soporte teórico para convivencia escolar es definido por Beech y Marchesi (2008) y Tuvilla (2014) que aseveran que si los componentes de la escuela interactúan positivamente lograrán una coexistencia de óptima donde cada uno se compromete a construir colectivamente un clima equilibrado, es decir, un ambiente favorable para el desarrollo de interrelaciones sociales y organizacionales, que a posterior servirán de patrón a los   niños, adolescentes y jóvenes en cuanto a relaciones sociales. Se sabe que a las escuelas acuden estudiantes con diferentes características y particularidades formándose grupos heterogéneos, por ello estas diferencias deben ser vistas como oportunidad de trabajo en el fortalecimiento asertivo de la convivencia, resolver los conflictos oportunamente mediante la reflexión llegando a un aprendizaje, cabe resaltar que los conflictos escolares deben ser visto como oportunidad de autoconocimiento emocional

(Corzo ,2018; Fiella et al., 2018).

Tuvilla (2004) define las dimensiones para la variable convivencia escolar estableciendo las siguientes: prácticas educativas, clima escolar y resolución de conflictos.

Clima escolar, entendido como las actitudes, valores y sensaciones que se desarrollan en la escuela, ambiente donde se dan los nexos sociales, así mismo, es la coherencia entre las intenciones formativas con las exigencias sociales.

De acuerdo a la ilustración se entiende que clima escolar es un abanico de percepciones, actitudes y manifestaciones afectivas que establecen educandos y maestros correspondientes a los procedimientos que subsisten en el contorno educativo. Los resultados de los estudiantes en su trayectoria académica se deben al gran impacto que proyecta un clima escolar positivo, así mismo, contribuye al progreso de sus aptitudes ciudadanas y democráticas aminorando comportamientos de conflicto.

Prácticas educativas, son aquellas que conjuntamente con la gestión educativa conmocionan extraordinariamente en el clima escolar. Las mismas que deben estar explicitas en el plan de gestión siendo impactantes para los estudiantes mejorando así sus sentimientos de pertenencia y sus relaciones sociales. También aclara que en la formulación del reglamento escolar se debe tomar en cuenta la apreciación de los estudiantes para que lo cumplan con buena predisposición, recordemos que este es el documento que rige y regula la convivencia y si fue formulado democráticamente cada miembro de la comunidad educativa se sentirá incluido y parte de la justicia que en él se imparte.

Resolución de conflictos, tener conflictos es parte inherente al ser humano estos son inexcusables para el progreso e incremento social de las personas, por lo tanto, de la sociedad viabilizando su evolución. La realidad de un colegio no se evade de este concepto; los docentes deben absolver los conflictos fomentando en los estudiantes el razonamiento de modo que estos se tornan oportunidades de aprendizaje, en búsqueda de resultados positivos para la vida suscitando el crecimiento de destrezas resolutivas de conflictos.

Lo anterior permite hipotetizar que los estudiantes que desarrollen una adecuada la inteligencia social se desenvolverán mejor en la convivencia escolar mostrando un óptimo clima escolar, participación de las prácticas educativas y resolución de conflictos de manera democrática.

MÉTODO

De acuerdo con Ñaupas (2014) se aplicó el método hipotético-deductivo. Se analizaron los datos obtenidos para aceptar o refutar la hipótesis planteada. La investigación fue básica, ya que según Carrasco (2009) solo se profundizó y amplió los saberes ya existentes.  Así mismo, se describió la relación entre las variables por ello, fue descriptiva-correlacional. De acuerdo con Hernández, Fernández y Baptista (2014), la investigación puede llegar a ser descriptiva, experimental, explicativa o correlacional, no asentándose exclusivamente como tal.

Se recurrió como técnica de recopilación de datos la encuesta, siguiendo a Hernández, Fernández y Baptista (2014) es el proceso apropiado para recaudar los datos en un mismo momento en la muestra. Los instrumentos, según los autores, son herramientas necesarias en la obtención de aclaración de las variables. Se administraron en la investigación dos encuestas referentes a las variables en los estudiantes del V ciclo de una institución educativa pública del Perú.

La población fue constituida por 198 estudiantes del V ciclo. Obteniendo para motivos de estudio una muestra de 131 y se aplicaron 1 encuesta por variable.

Para efectuar la síntesis de los datos, se destinó la prueba de bondad o normalidad de ajuste de Kolmogorov de Srmirnov, subsecuentemente, se utilizó la estadística descriptiva e inferencial, después se empleó el software estadístico SPSS 24 para procesar la información y la correlación de los resultados se consiguió con el estadígrafo no paramétrico del Rho Spearman, en la constatación de las hipótesis se asignó la estadística inferencial.

RESULTADOS

En la tabla se muestran las deducciones cuantitativas:

Tabla 1. Relación de las variables y sus dimensiones

Hipótesis

Variables * Correlación

Rho-Spearman

SignificatividadBilateral

N

Nivel

Hipótesis general

Inteligencia social * Convivencia escolar

,978**

,000

131

Muy alta

Hipótesis específica-1

Inteligencia social * Clima escolar

,718*

,000

131

Alta

Hipótesis específica-2

Inteligencia social * Prácticas educativas

,530**

,000

131

Alta

Hipótesis específica-3

Inteligencia social * Resolución de conflictos

,530**

,000

131

Alta

*. La correlación es significativa en el nivel 0,05 (bilateral).

 

Con los anteriores resultados evidenciamos que prevalece una correlación positiva muy fuerte entre la inteligencia social y la convivencia escolar al obtener un valor de 0.978; es decir a mayor inteligencia social, la convivencia escolar será mejor. Así mismo demostramos que entre ambas variables existe una relación muy alta de 97,8%.  Con obtención del valor de significancia de p(sig)=0.000 menor de 0.05; se desestima la hipótesis nula y se aprueba la alterna, señalando que sí hay correspondencia entre ambas variables.

En la tabla también se observa la correspondencia de la primera variable con las dimensiones de la convivencia escolar. El nivel de correlación considerable que se muestra en el primer resultado a es de ,718 entre la inteligencia social con la dimensión clima escolar siendo p= ,000 < 0,05 rechazando así la H0 y se aceptando la H1 dando como conclusión la existente relación entre la inteligencia social y el clima escolar. Al mismo tiempo, se distingue una correlación media de ,530 entre la inteligencia social y las prácticas educativas en el que p= ,001 < 0,05 rechazando también la H0 y se admite la H2, deduciendo la relación que sí existe entre la inteligencia social y las prácticas educativas. Finalmente, se divisa entre la inteligencia social y la resolución de conflictos una correlación media de ,530 en el cual p= ,001 < 0.05 impugnando la H0 y admitiendo la H3, demostrando así la dependencia entre la inteligencia social y la resolución de problemas.

DISCUSIÓN

En cuanto a la hipótesis general: Los alcances inferenciales muestran una correlación muy fuerte de r= ,978 respecto al coeficiente del Rho de Spearman revelando la enérgica correlación entre las variables de estudio. Confrontando los hallazgos obtenidos con diferentes estudios tales como, González y Moyano (2014) donde establecen que los pedagogos deben estar enterados sobre la inteligencia social desarrollándola con los estudiantes empleando estrategias adecuadas, por lo tanto, se puede señalar que la muestra de estudiantes del estudio adopta adecuadamente las disposiciones brindadas por sus maestros en la conducción de la convivencia.

De igual modo, en su investigación Corzo (2018) detalla que las cualidades que posee el docente y las estrategias que emplea asumen un papel importante dentro de la escuela, reconocer las diferencias personales de los estudiantes con miras a su partición dentro de la comunidad favorece en la construcción de la convivencia dentro un clima positivo donde ellos van desarrollando paulatinamente sus capacidades sociales y habilidades blandas siendo en un futuro mejores personas que contribuyan en la sociedad.

 En la investigación con relación a las hipótesis específicas propuestas se consiguieron las recientes impresiones: hipótesis especifica 1 se muestra la correspondencia entre la inteligencia social y el clima escolar de r= ,718 validada mediante el Rho de Spearman, expresando una correlación de nivel considerable entre la inteligencia social y el clima escolar. Impresiones que se comprueban con el estudio de Morales y Pérez (2018) quienes consiguieron una correlación muy significativa (r= ,711) entre las habilidades sociales y la convivencia escolar, reafirmándose el sustento de Tuvilla (2004) al manifestar que importante es el desenvolvimiento del alumnado en un adecuado clima escolar, el cual contribuye positivamente en su educación integral.

Hipótesis especifica 2 indica la correlación entre la inteligencia social y las prácticas educativas. El Rho de Spearman de r= ,530 valida la hipótesis reflejando una fuerte correlación fuerte entre ambas variables, ante ello se menciona que las relaciones sociales de los estudiantes se irán incrementado con la participación activa de ellos en los diferentes eventos que promueva la escuela. Dicho resultado es confirmado con investigaciones tales como Corzo (2018) quien demostró que la intervención de los estudiantes en la comunidad educativa da una correlación positiva respecto al desarrollo del liderazgo estudiantil, que es acrecentado con las tácticas que emplean los maestros para la promoción de la inteligencia social, en tal sentido la relación maestro- estudiante es positiva cuando el alumnado participa de las prácticas educativas desarrollando un sentimiento de identificación, pertenencia y estima a ellas (González y Moyano,2014; Tuvilla, 2004).

En la hipótesis específica 3 se observa la correspondencia entre la inteligencia social y la resolución de conflictos. La hipótesis se afirma con un nivel de correlación fuerte determinada por el Rho de Spearman de r= ,530 entre las variables, como se puede distinguir a un mayor roce social que la persona va desarrollando podrá resolver sin problema alguno los conflictos cotidianos que pudiesen presentarse. Resultado que se contrasta con Filella et al (2018) los cuales sostienen que la conducción de resolución de conflictos se halla estrechamente eslabonado con el valor emocional y social del educando, en otras palabras, el saber distinguir y entender los estados ánimo que puedan presentar sus compañeros de escuela. A ello, Fuentes y Pérez (2019) puntualizan que dentro de las escuelas coexiste una cantidad mínima de estudiantes interfieren en el clima escolar por no saber resolver en forma adecuada los conflictos, pero también se hayan los contrapuestos, que son una mayor cantidad, que los soluciona asertivamente sin perjudicar y deteriorar el clima.

 Tuvilla (2004) describe que dentro de un grupo social mínimo o mayoritario resulta irremediablemente que surja el conflicto, ya que este es parte del crecimiento social proporcionando como consecuencia un cambio, recordemos que somos una sociedad activa que va evolucionando con el tiempo, adaptándose a los cambios que se van originando. Así pasa también con los individuos, durante su crecimiento transitan por una sucesión de conflictos, por un muñeco al ser niños, por una opinión, en realidad la circunstancia no importa, con las disyuntivas va a descubrir, lo realmente importante que es saber cómo hacerles frente y darles solución sin agredir a nadie teniendo siempre como consigna la democracia, respetando las facultades de las personas y la empatía situándose en el lugar del otro evitando así abusos e ilegalidades.

CONCLUSIONES

Primera: Se demuestra la relación existente entre las variables mediante la correlación del coeficiente de Spearman de r= ,978 obteniendo una significancia de p= ,000 < 0,05 por lo que se determina que existe una relación significativa entre las variables. Presumiendo que a mayor perfeccionamiento inteligencia social más óptima será la convivencia escolar.

Segunda: La correlación de la inteligencia social con el clima escolar se expresó mediante el coeficiente de Spearman de r= ,718 que indica una correlación fuerte con p= ,000 < 0,05 de significancia, determinando consecuentemente que entre la variable y el clima escolar sí coexiste una relación significativa en los estudiantes del V ciclo de la muestra. Infiriendo que, a mayor desarrollo de la inteligencia social, el clima escolar será más propicio.

Tercera: Respecto a la relación entre la inteligencia social con las prácticas educativas, se indica una correlación de nivel moderado respecto al Rho de Spearman de r= ,530 y p = 0.001 < 0.05 de significancia. En efecto, se determina que entre la variable y las prácticas educativas relación la correlación existente es significativa en los sujetos de estudio. Por lo tanto, se concluye que mejorando inteligencia social se optimizan las prácticas educativas.

Cuarta:  Se demuestra la congruencia de la inteligencia social con la resolución de conflictos a través del coeficiente de Spearman con una significancia de p = 0.001 < 0.05 y una correlación de r= ,530 siendo moderada, determinando que entre la variable y la resolución de conflictos sí existe una relación significativa en los estudiantes del V ciclo.  Por lo que, se deduce la resolución de conflictos mejorará a mayor desarrollo de la inteligencia social.

REFERENCIAS

Albrecht, K. (2006). Social Intelligence: The New Science of Success. San Francisco: Pfeiffer. Recuperado de https://bit.ly/30fXBoi

 

Ali, A., Ahmad, I., & Khan, A. (2019). Gender, Age and Locality Based Social Intelligence Differences of B.Ed. (Hons) Students. Global Social Sciences Review, 4(1), 207–213. Recuperado de https:// doi.org/10.31703/gssr.2019(IV-I).19

 

Barraca, J. (13 de noviembre de 2018). Inteligencia social. [Mensaje en un blog]. Recuperado de https://bit.ly/32c13Ck

 

Beech, J. y Marchesi, A. (2008). Estar en la Escuela. Un estudio sobre la Convivencia Escolar en la Argentina. Recuperado de https://bit.ly/2RXSuGm

 

Bourdieu, P. (1998). Capital cultural, escuela y espacio social. (2.a ed.). Madrid, España: Siglo XXI

 

Bravo, A. & Herrera, L. (2018). Living together in Primary Education. Social skills of students as a modular variable. DEDiCA, (1), 173. Recuperado de https://bit.ly/2L4TNCO

 

Cáceres, B. (2017). Habilidades sociales y convivencia escolar en estudiantes del tercer año de secundaria, instituciones educativas de la Red 12, Chorrillos 2017. (Tesis maestría) Universidad César Vallejo. Recuperado de https://bit.ly/2NyOT3b

 

Carrasco, S. (2009). Metodología de la Investigación Científica. Lima, Perú: San Marcos

 

Corzo, E. (2018). La diferencia como herramienta para la mejora de la convivencia dentro del entorno escolar. En G. de la Cruz Flores (Coord). Experiencias educativas en el aula de Infantil, Primaria y Secundaria. (pp.86-94) Recuperado de https://bit.ly/2RYuzqD

 

Filella, G., Ros-Morente, A., Oriol, X. & MarchLlanes, J. (2018). The Assertive Resolution of Conflicts in School with a Gamified Emotion Education Program. Front. Psychol. 9:2353. Recuperado de https://bit.ly/2L3jy6A

 

Fuentes, L y Pérez, L. (2019). Convivencia escolar: una mirada desde las familias. Telos: Revista de Estudios Interdisciplinarios En Ciencias Sociales, (1), 61. Recuperado de https://bit.ly/2NzwaEE Gardner, H. (2001). Teoría de las inteligencias múltiples. Nueva York: Fondo de Cultura Económica

 

Garreton, P. (2014). Estado de la convivencia escolar, conflictividad y su forma de abordarla en establecimientos educacionales de alta vulnerabilidad social de la provincia de Concepción, Chile. (Tesis de doctorado) Universidad de Córdova, Chile. Recuperado de https://bit. ly/2JqcrSn

 

Goleman, D. (2006). Inteligencia Social: “La nueva ciencia de las relaciones humanas” (4. ° ed.). Barcelona: Editorial Kairós S.A

 

González, M. y Moyano A. (2014). Inteligencia social. Un estudio descriptivo de las estrategias de intervención docente en la EPB 42. Universidad Nacional de Mar del Plata. (Tesis de maestría) Universidad Nacional de Mar de Plata, Argentina. Recuperado de https://bit. ly/2NPV4jF

 

Haflongber, D., & Saikia, P. (2018). Social intelligence of undergraduate students with special reference to Haflong Govt. College, Assam. Clarion: International Multidisciplinary Journal, 7(1), 88–95. Recuperado de https://bit. ly/2JRxqOn

 

Hernández, R., Fernández, C. y Baptista, M. (2014). Metodología de la investigación (6ta Edición). México D.F: Mc Graw-Hill/Interamericana Editores S.A. DE C.V

 

Kihlstrom, J., & Cantor, N. (2011). Social intelligence. In R. J. Sternberg & S. B. Kaufman (Eds.), Cambridge handbooks in psychology. The Cambridge handbook of intelligence (pp. 564-581). New York, NY, US: Cambridge University Press. Recuperado de https://bit.ly/2L4a4bo

 

Mendoza, B. y Barrera, A. (2018). Gestión de la convivencia escolar en educación básica: percepción de los padres. Revista Electrónica de Investigación Educativa, (2), 93. Recuperado de https://bit.ly/2C1ugUU

 

Ministerio de Educación (marzo, 2017) Currículo Nacional de Educación Básica. Recuperado de https://bit.ly/2IlGbkW

 

Morales, C. y Pérez, C. (2018). Habilidades sociales y convivencia escolar en estudiantes de primer grado de secundaria de una Institución Educativa, Ica-2018. (Tesis de Maestría) Universidad César

 

Vallejo. Recuperada de https://bit.ly/2xwGLp9

 

Morgado, I. (2012) Emociones e Inteligencia Social: las claves para una alianza entre los sentimientos y la razón. Recuperado de https://bit.ly/30egBEq

 

Ñaupas, H., Mejía, E., Novoa, E. y Villagómez, A. (2014). Metodología de la investigación. 4a. Edición. Bogotá: Ediciones de la U

 

Punset, E. (2014). El mundo en tus manos: No es magia, es inteligencia social. Barcelona, España: Ed. Destino

 

Rezaei, A. & Khosroshahi, B. (2018, December). Optimism, social intelligence and positive affect as predictors of university students’ life satisfaction. European Journal of Mental Health, 13(2), 150+. Recuperado de https://bit. ly/2XTIUtw

 

Sánchez, M., Alarcón, E. & Aranda, G. (2015). Children, Spaces and Identity. Philadelphia: Oxbow Books. Recuperado de https://bit.ly/2RW1NqB

 

Schvarstein, L. (2015). Inteligencia social de las organizaciones. En Reflexionando las disciplinas. Recuperado de https://bit.ly/2Cn1ZaQ

 

Stecanela, N. (2018). The Objectification of the Pedagogical Relationship in Everyday School Life. Educação & Realidade,43(3), 929-946. Recuperado de https://bit.ly/2XA4cxj

 

Tapia, A. (2018). Las habilidades blandas y la convivencia escolar de los estudiantes de la institución educativa 2051 El Progreso- Carabayllo 2018. (Tesis de maestría). Universidad César Vallejo. Recuperada de https://bit.ly/30haIG4

 

Tineo, A. (13 de noviembre de 2018). Inteligencia social: Qué es y para qué sirve. [Mensaje en un blog]. Recuperado de https://bit.ly/2LCqmHO

 

Thorndike, L. (1920). Intelligence and its use. Harper’s Magazine, 140, 227-235. Recuperado de https://bit.ly/2COab4U

 

Tuvilla, J. (2004). Convivencia escolar y resolución pacífica de conflictos. Recuperado de https://bit.ly/2xvryEF

 

United Nations Children’s Fund. (2011). Violencia escolar en América Latina y el Caribe: Superficie y fondo. Panamá. Recuperado de https://uni. cf/2xxl5sG

 

Vicente, G. (2017). Habilidades sociales y convivencia escolar en estudiantes del VI ciclo, instituciones educativas, Red 13, Carabayllo, 2017. (Tesis de maestría). Universidad César Vallejo. Recuperado de https://bit.ly/2LAu0SF

 

Wawra, D. (2009) Social Intelligence: The key to intercultural communication. European Journal of English Studies 13 (2). Recuperado de https:// bit.ly/2FXuaQh