Volumen 4, No. 7 Julio- diciembre 2022 Páginas 10 - 19 |
www.revistarebe.org |
ISSN: 2710 – 0537 ISSN-L: 2710 – 0537
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El desarrollo de la habilidad trabajo con el libro de texto
The development of the skill to work with the textbook
Guelsy Silva Mederos gsilvam@uij.edu.cu https://orcid.org/0000-0002-9571-8861 |
Modesto Acosta Fernández macostaf@uij.edu.cu https://orcid.org/0000-0003-1178-9070 |
Frank García Martínez fgarcia@uij.edu.cu https://orcid.org/0000-0002-8066-2690 |
Universidad Isla de la Juventud, Isla de la Juventud, Cuba
Artículo recibido en abril 2022 arbitrado en mayo, aceptado en junio, publicado en julio 2022
RESUMEN
En el libro de texto básico se reconoce el doble carácter en su condición de fuente del conocimiento histórico y de medio de enseñanza para su empleo como componente fundamental en la clase. Desde esta perspectiva, persigue la búsqueda de las ideas esenciales, el establecimiento de las relaciones conceptuales, causales y espacio-temporales y el desarrollo de las habilidades comunicativas. Favorece, además, la independencia cognoscitiva y los modos de actuación profesional integral, con un enfoque dialéctico – materialista, y desde una perspectiva histórico–cultural.
Palabras clave: Libro de texto básico; habilidad; Proceso docente educativo
ABSTRACT
In the basic textbook, the double character is recognized as a source of historical knowledge and as a teaching aid for its use as a fundamental component in the lesson. From this perspective, it pursues the search for essential ideas, the establishment of conceptual, causal and spatio-temporal relationships and the development of communicative skills. Besides, it favors the cognitive independence and the modes of professional performance, with a dialectical - materialist approach, and from a historical-cultural perspective.
Keywords: Basic textbook; skill; Educational teaching process
INTRODUCCIÓN
Sin lugar a dudas, la primera década del siglo XXI, ante el incremento del caudal de conocimientos, genera un reto para el sector educacional en la formación y el desarrollo del hombre, como recurso primordial para gestar, promover y producir los cambios necesarios. En ese contexto, Cuba se propone desarrollar individuos aptos para perfeccionar la sociedad, con una sólida cultura general. Por ello se encuentra inmersa en una continua transformación, para “preparar al hombre para la vida” (Martí., 1975), capacitarlo para resolver los problemas profesionales e incorporar los resultados a la práctica profesional diaria.
La Universidad de Ciencias Pedagógicas, ante la perspectiva de la formación de profesionales de la educación, considera necesaria una cuidadosa selección de las fuentes que posibilite la apropiación del conocimiento sólido, consciente, reflexivo y creador. La asignatura Historia de Cuba, establece la enseñanza de los contenidos, desde los descubrimientos y conclusiones de la investigación científica, lo que posibilita el conocimiento de los hechos, procesos y fenómenos del devenir histórico a partir del tratamiento de los conceptos, nexos, leyes y regularidades, para explicar los procesos ocurridos en la naturaleza, la sociedad y el pensamiento, en una época determinada.
En la actualidad es imprescindible “saber hacer“, para alcanzar la adquisición del conocimiento mediante la búsqueda y la indagación. Un objetivo general de la asignatura, precisa que los estudiantes deben aprender a trabajar con fuentes del conocimiento, para la obtención y procesamiento de la información histórica. Por ello, un lugar importante lo ocupa el libro de texto, al ser el documento básico de la literatura de estudio en el que se materializa el plan de estudio y que permite el establecimiento de vínculos con otros medios de enseñanza.
Diferentes trabajos de investigación relacionados con el proceso de desarrollo de habilidades ofrecen disímiles propuestas, entre ellas se destacan: Ramos (2007), que propone una estrategia metodológica para elevar la preparación de los profesores en las habilidades de trabajo con las fuentes de información escrita; Mesa (2008), que aporta una propuesta metodológica para la formación y desarrollo de la habilidad argumentar; Castellanos (2008), expone acciones metodológicas para el trabajo de los docentes con la habilidad describir.
La realidad del proceso de aprendizaje de la Historia de Cuba en la Universidad de Ciencias Pedagógicas, indica bajos resultados en el empleo, por los estudiantes, del libro de texto. Aún cuando son capaces de reconocer elementos factoperceptibles tratados en la asignatura con este medio de enseñanza, no van a la búsqueda de las ideas esenciales o rectoras, a las relaciones conceptuales, causales y espacio-temporales, mostrando como insuficiencias que lo procedimental no logra aplicación práctica y creadora en el aprendizaje, lo afectivo no se convierte en proceso de desarrollo, de búsqueda de informaciones novedosas para la actividad docente. Por tanto, el estudiante no desempeña un rol protagónico en el desarrollo de las tareas docentes de la asignatura de Historia de Cuba.
Por lo que el objetivo del presente trabajo es reflejar el papel que juega en el aprendizaje el desarrollo de la habilidad trabajo con el libro de texto básico de la asignatura Historia de Cuba en la Universidad Pedagógica.
Desarrollo
El proceso de enseñanza–aprendizaje de la Historia de Cuba presenta sus particularidades a partir de las características del contenido que abarca. Desde la concepción de González (2005), que considera que la historia se constituye “[...] en agente regulador (…) sobre la base de sus funciones de diagnóstico (reconstrucción del pasado) y pronóstico (hacia dónde puede devenir la realidad)” (s.n.), se concibe este proceso de enseñanza-aprendizaje, como una aproximación gradual al conocimiento, en la que el estudiante construye sus significados sociales, favoreciendo el enriquecimiento del mundo espiritual y cognitivo mediante la adquisición e individualización de la experiencia histórico-social.
Desde la concepción de aprendizaje, centrado en los estudiantes, el enfoque de aprendizaje desarrollador Castellanos, D., y coautores expresa que: “[...] es el que garantiza en el individuo la apropiación activa y creadora de la cultura, propiciando el desarrollo de su autoperfeccionamiento constante, de su autonomía y autodeterminación, en íntima conexión con los necesarios procesos de socialización, compromiso y responsabilidad social” (Simons, 2005, p. 33).
Los criterios a seguir en el proceso de enseñanza-aprendizaje de la Historia como asignatura los aporta la Didáctica de la Historia. Sin embargo, la concepción de aprendizaje desarrollador debe tener en cuenta que en la Universidad de Ciencias Pedagógicas debe estar marcada por el enfoque profesional pedagógico “[...] lo que significa que dentro de todo lo que se enseñe del tema histórico de que se trate, se preste especial atención a los sistemas de conocimientos y habilidades que son del ejercicio de la profesión” (Pendás, 2007, p. V) por lo que se privilegian los contenidos históricos que los estudiantes tienen que desarrollar como educadores en el nivel para el que se están preparando como profesionales.
Se emplea un aprendizaje desarrollador en la Historia de Cuba en la medida que se logra interpretar la historia como un proceso interrelacionado, de adquirir los conocimientos con un ascendente nivel de independencia, de manifestar dominio en el manejo de las fuentes y de aplicar creadoramente los conocimientos a la interpretación de los fenómenos, evidenciado en una exposición clara y coherente lo que aporta al cumplimiento de los objetivos de la dimensión reflexiva reguladora.
Trabajar el proceso de enseñanza-aprendizaje con un enfoque desarrollador, implica realizar el tratamiento del contenido en una unidad dialéctica conocimientos-habilidades-valores que propicie un equilibrio de lo cognitivo y lo afectivo-valorativo. Los textos históricos, además de organizar y sistematizar el conocimiento, sirven como guía ideológica y educativa por lo que se debe garantizar que su contenido propicie una implicación personal y activa.
En el proceso de enseñanza-aprendizaje de la asignatura Historia de Cuba, a criterio de Díaz H., de lo que se trata es de “proporcionar a nuestros alumnos herramientas para que puedan por sí mismos acceder a esos nuevos conocimientos, entenderlos y, sobre todo, aplicarlos a la vida. (…) privilegiar el lugar que ocupa (…) en el complejo camino del conocimiento y la formación.” (Pendás, 2002)
Es evidente para el autor, la importancia que posee realizar aprendizajes a partir del dominio de habilidades y estrategias que posibiliten al estudiante “aprender a aprender”, para que el proceso vaya más allá del aula y se convierta en un conocimiento para toda la vida, en un proceso de generalización propio del nivel universitario.
Por ello, en el proceso de obtención de los conocimientos se produce la adquisición de procedimientos y estrategias, que, en su unidad, conformarán las habilidades tanto específicas de la asignatura como las generales, constituyendo la base imprescindible para desarrollar las habilidades específicas de la asignatura en la que es vital entender los nexos y contradicciones entre los acontecimientos, fenómenos y procesos históricos.
Entre las habilidades específicas de la asignatura Historia en los textos consultados aparecen: las del pensamiento histórico–lógico, localizar en espacio los principales acontecimientos históricos y ordenarlos en sucesión cronológica. Para Ramudo (2006), este pensamiento se caracteriza “por el estudio del objeto histórico en su desarrollo, (…) supone la reflexión del movimiento social en el tiempo y en el espacio, (…) teniendo en cuenta las relaciones causales, temporales y espaciales.” (p. 4-5).
En esta caracterización del pensamiento histórico, se aprecia la necesidad de desarrollar habilidades que conlleven a interpretar información, reconocer contradicciones, distinguir lo observado de lo inferido, identificar lo aparente de lo real, razonar partiendo de lo general a lo particular y viceversa, valorar la exactitud y confiabilidad del hecho histórico al contrastar diversas fuentes del conocimiento histórico, comparar y juzgar la validez de las conclusiones a las que se llega, defender ideas y argumentos, como base sobre la cual se asienta la solución de problemas y la toma de decisiones.
Desde esta perspectiva, se comparte el criterio: “Désele a los alumnos la posibilidad de buscar, de encontrar, de exponer sus ideas resultantes de esa indagación (…) y se constatarán transformaciones (…) como si se tratara de otras personas, (…) pero más dueñas de sí, motivadas, interesadas.” (Pendás, 2006, p. 89). Asimismo, este autor sostiene que “Las tareas deben orientarse sobre fuentes a las que tengan pleno acceso, de las que puedan obtener información (…). Y, lo más importante: que los estudiantes expongan los resultados de sus tareas (…) y expresen sus puntos de vista.” (Pendás, 2006, pp. 89-90.)
Es de esta manera que el estudiante avanza en el camino de un aprendizaje eficaz ajustado a sus particularidades personales lo que está asociado con el aprendizaje autorregulado.
Acerca de la formación y desarrollo de habilidades.
En la concepción materialista de la historia y la teoría del conocimiento con tendencia de la psicología marxista, las habilidades constituyen una de las formas de asimilación de la actividad práctica transformadora del mundo objetivo por el hombre como ente social. Integran, junto a los conocimientos y los valores, la categoría contenido. Por tanto, son un componente importante y decisivo en la formación del profesional de la educación.
Para López (1990) una habilidad constituye “un sistema complejo de operaciones necesarias para la regulación de la actividad (…) se debe garantizar que (…) asimilen las formas de elaboración, los modos de actuar, las técnicas para aprender, las formas de razonar,” (p.2) para de esta manera, lograr también la formación y desarrollo de las habilidades.
Por su parte, Álvarez, plantea que: “[…] son estructuras psicológicas del pensamiento que permiten asimilar, conservar, utilizar y exponer los conocimientos. Se forman y desarrollan a través de la ejercitación de las acciones mentales y se convierten en modos de actuación” (Álvarez de Zayas, 1997, p. 53) por lo que dan solución a tareas teóricas y prácticas. Este proceso consiste en apropiarse de la estructura del objeto y convertirlo en un modo de actuar.
En cuanto a los fundamentos metodológicos para el desarrollo de las habilidades, Álvarez, C. M., expone que: “Las habilidades, formando parte del contenido de una disciplina, caracterizan en el plano didáctico, las acciones que el estudiante realiza al interactuar con su objeto de estudio con el fin de transformarlo, de humanizarlo” (Álvarez de Zayas C. M., 1999 p. 69). Esta definición permite considerar que las habilidades, en tanto que categoría didáctica, son el reflejo del objeto de estudio de la ciencia: el hecho histórico, y las acciones son las formas en que el estudiante se apropia de ese conocimiento para transformar la realidad presente y proyectar el futuro.
La formación y desarrollo de las habilidades como resultado directo del proceso de enseñanza-aprendizaje, requiere de un tratamiento pedagógico adecuado, en que se eduquen básicamente las operaciones y, una vez logradas, se sistematicen correctamente, lo que garantiza, desde el enfoque profesional pedagógico, el saber hacer para enseñar a hacer. En este contexto, se le concede especial importancia a las habilidades de carácter docente que constituyen modos de actuación característicos de la docencia a desarrollar por los futuros profesionales.
Dentro de los criterios de clasificación se considera el de las habilidades docentes, en lo concerniente a las actividades que se realizan y que reconoce a las habilidades de:
- La organización, planificación y control.
- Las habilidades con el uso del libro de texto.
- Las habilidades con el uso de otras fuentes del conocimiento.
- Las habilidades comunicativas. (Leal,1991, pp. 103-104)
En resumen, las habilidades del trabajo docente son las que caracterizan al buen estudiante, las que determinan en gran medida la calidad de la actividad cognoscitiva de los estudiantes, criterio que asume la autora de la presente tesis.
La formación y desarrollo de la habilidad trabajo con el libro de texto en la asignatura Historia de Cuba
El libro de texto es considerado el documento básico de la literatura de estudio que “expone, de manera sistemática, con rigor científico y con ordenamiento según los principios didácticos, el contenido del programa de la asignatura histórica.” (Álvarez de Zayas, Díaz Pendás, & Chávez Rodríguez, 1985. p. 35.), Según este autor, se confecciona no solo para “llevar información histórica sino para desarrollar habilidades y hábitos, desarrollar convicciones y sentimientos, contribuir a la adquisición de métodos de trabajo científicos y formar la concepción científica del mundo” (Alvarez de Zayas, et al., 1985.), así como formular otras actividades para que vayan a otras fuentes y obtengan información por sí mismos.
El libro de texto básico de la asignatura Historia de Cuba permite “[...] una visión general de la Historia de Cuba desde los aborígenes hasta nuestros días” (Educación, 2010. –p. 84), es una clase especial de libro que cumple una doble función: científica y formativa, e integra conocimientos científicos derivados de las investigaciones históricas del autor. Es elaborado con criterio pedagógico y uno de sus propósitos es la “[...] asequibilidad” en una “síntesis de la ciencia, del arte y del coraje”. (Cantón, 2000, p. 7).
Existe una coincidencia de criterios entre los autores consultados al considerar que el libro de texto es el medio principal de enseñanza y educación en el que se consideran los requisitos necesarios para el nivel de conocimientos, hábitos y habilidades requeridos por los estudiantes y que se formulan en los objetivos de los planes y programas de estudio escolares.
Como medio de enseñanza existen las consideraciones relacionadas al lugar que ocupa en la dirección del proceso de enseñanza-aprendizaje, como fuente de información básica que especifica el contenido de lo que se enseña, como un subsistema dentro del sistema o subsistema de toda la literatura docente y como un sistema íntegro en sus partes componentes.
Diversos autores se han referido a la habilidad trabajo con el libro de texto. Así, para Rudnikas, los requerimientos hacia las habilidades de trabajo con los libros “deben hacerse más complejas”. Si desde la escuela primaria se inicia con la formación de “los hábitos y habilidades de higiene de la lectura, orientación en el libro, más tarde se forman otros como la confección de tesis y resúmenes de lo leído, trabajo con diccionarios, guías, enciclopedias, fuentes originales”. (Rudnikas, 1989, p. 22)
Addine, F., expresa que: “Los estudiantes están aprendiendo realmente cuando: consultan libros, revistas, diccionarios en busca de hechos y aclaraciones; toman apuntes y organizan ficheros y cuadros comparativos.” (Addine, 2007, p. 8). Mientras que Ramos (2007) la define como: “[...] un conjunto de acciones constituidas por sistemas de operaciones, que le permiten al estudiante apropiarse de la información contenida en el libro de texto” Como resultado, esta habilidad debe permitirle al estudiante la reelaboración de la información de manera que sea significativa para él como proceso de generalización de los conocimientos, en la medida que le sirva para su futura profesión y para la vida práctica en la sociedad. De manera que la misma se forma mediante la articulación sistémica de otras cuya integración posibilita su desarrollo.
El trabajo con el libro de texto implica el despliegue de todas las habilidades (lectoras, específicas, intelectuales o teóricas y del proceso docente y de autoinstrucción) porque contribuye a entrenar a los estudiantes a localizar la información, a leer cuidadosamente el texto, determinar los conceptos, analizar, sintetizar y seleccionar las ideas fundamentales, ordenarlas, determinar la forma de organizar el conocimiento a partir de la confección de fichas de contenido y bibliográficas, cuadros sinópticos, cronologías y esquemas lógicos que propician un sistemático procesamiento de los conocimientos históricos, como manifestación de generalización del conocimiento.
En el nivel universitario, caracterizado por los procesos de generalización del conocimiento que se expresa en el contenido del libro recomendado en los planes de estudio de la asignatura Historia de Cuba, se requiere que el estudiante se apoye en otras fuentes del conocimiento histórico para realizar actividades de acrecentamiento de la cultura histórica, que le posibiliten trascender lo aprendido con anterioridad.
En el libro de texto básico, aunque aparece el conocimiento histórico elaborado, es necesario que el estudiante logre entender el objeto histórico en su desarrollo efectuando sus propios descubrimientos y arribando a conclusiones personales.
La habilidad trabajo con el libro de texto se basa en el desarrollo de otras denominadas previas, que son, esencialmente, habilidades lectoras, imprescindibles para abordar los contenidos con el empleo del texto básico. Sobre esa base se asumen las habilidades específicas de la actividad con el libro de texto de Historia:
- Conocer las diferentes partes del libro de texto.
- Utilizar el índice para localizar el contenido.
- Determinar la relación que existe entre cada ilustración y el contenido del texto.
- Interpretar esquemas, mapas, gráficos, tablas en relación con el contenido del texto.
- Interpretar los símbolos que aparecen en el texto a partir de la información que, en relación a estos, se hace en la parte inferior.
- Anotar palabras que no comprenden y usar diferentes procedimientos para conocer su significado.
- Ejercitar la búsqueda de ideas esenciales.
- Encontrar lo fundamental del material y lo accesorio.
- Tomar notas.
- Redactar plan de la composición.
- Resumir ideas en cuadros sinópticos, mapas, gráficos, tablas, esquemas, mapas conceptuales.
En el nivel superior la habilidad trabajo con el libro de texto, debe ser empleada para la adquisición de nuevos conocimientos y aunque no es la única vía; su importancia radica en el nivel de independencia de la actividad cognoscitiva que logre desarrollar el estudiante de este nivel educacional.
Por ello, se puede desarrollar mediante un procedimiento didáctico que favorezca la realización de múltiples actividades y constituya un algoritmo de trabajo a seguir como modo de actuación durante la carrera y en la vida profesional. Este procedimiento debe tener como base aquellas habilidades específicas del trabajo con el libro de texto y comprende, a criterio de los autores, los momentos siguientes:
- Localizar la información: presupone la necesidad del estudiante de conocer la estructura metodológica del libro de texto con que va a trabajar para manejar el índice, capítulos, epígrafes, subepígrafes, encontrar láminas, documentos.
- Leer: comprende varias operaciones, tiene como exigencia la realización de la contextualización de la información; la ejecución de diferentes tipos de lecturas; la desestructuración de textos: la percepción e interpretación de símbolos gráficos, reconocer palabras y símbolos auxiliares, extraer ideas esenciales, comprender significados (literal, complementario e implícito) y la extrapolación. Abarca, además, el establecimiento de relaciones con otros textos, del propio libro o de textos y materiales complementarios. Para que la comprensión sea efectiva el proceso de lectura termina en: elaborar tablas, gráficos, cuadros sinópticos, esquemas lógicos, mapas conceptuales, resúmenes, fichas bibliográficas y de contenido, crear modelos.
- Solucionar problemas y tomar decisiones: toma de conciencia y el control de la actividad intelectual y de los procesos de aprendizaje mediante acciones de profesionalización.
- Exponer: es la expresión de ideas de manera clara y coherente, confrontar criterios y valoraciones, defender conclusiones a las que se ha arribado, reconstruir el conocimiento de manera individual y significativa evidenciando un pensamiento histórico-lógico, como apropiación activa, crítico-reflexiva y creadora de los contenidos de aprendizaje.
Una vez apropiado el procedimiento bajo la dirección del profesor, debe ser empleado en la práctica por los estudiantes, para resolver todas las situaciones que se le presenten en su desempeño como estudiante y como profesional.
La actividad del estudiante al leer, extraer las ideas de un documento, al comparar esos criterios con los de otros autores y personalidades, al explicarse las causas de un hecho, le permiten procesar la información, interiorizarla y trascender a otra esfera del conocimiento, alcanzando así su función instrumental, al ofrecer la posibilidad de acceder, tanto al conocimiento que aparece en los libros escolares como a cualquier información impresa en la vida cotidiana.
Para García Alzola, E., de las operaciones a tener en cuenta en este proceso, la más importante es la comprensión de los significados pues “[...] implica la captación del pensamiento escrito” (García, 1992. p.120-121.). El conocimiento histórico no es ajeno a los tres tipos de significados que refiere S Gray, W., citado por García (1992): el literal, el complementario y el implícito. El primero de ellos es el que se refiere de manera directa y obvia al contenido; el segundo incluye todos los conocimientos que enriquecen y aclaran el sentido literal; el implícito es el que puede descubrirse por inferencia.
La captación de los tres significados es esencial para lograr la lectura inteligente, que permite alcanzar el primer nivel de la lectura. A partir de ahí es necesario que el lector evalúe la información obtenida y la utilice, lo que le exige alcanzar el segundo y tercer nivel.
Ejemplo de actividad docente para el desarrollo de la habilidad trabajo con el libro de texto básico en la asignatura Historia de Cuba
Título: Trabajo con los recursos del libro de texto básico.
Objetivo: Valorar la personalidad de Fray Bartolomé de Las Casas mediante el trabajo con el libro de texto básico para potenciar el desarrollo de esta habilidad en los estudiantes, con los recursos que este posee.
Forma de organización de la clase: clase práctica.
Método: trabajo independiente con el libro de texto.
Medios de enseñanza a utilizar: pizarra, libro de texto básico, texto El Padre Las Casas, lámina sobre la quema de Hatuey y de Fray Bartolomé de Las Casas.
Guía de preguntas para el desarrollo de la actividad docente.
1. En varios capítulos del libro de texto básico se hace referencia al Fray Bartolomé de Las Casas, localízalos y léelos.
a. ¿Qué aspectos de su vida y obra se mencionan?
b. ¿Con cuál de ellos se relaciona la ilustración que aparece en el libro de texto? Descríbela teniendo en cuenta los requisitos de la descripción de láminas.
c. Identifica en el texto el párrafo que relata la escena que aparece en la ilustración. Establece la relación entre ambos.
2. Lee el texto martiano El Padre Las Casas y resume en un párrafo, la actuación de Fray Bartolomé de Las Casas que refleja lo expresado en el libro de texto y evidencia la labor desarrollada a favor de los indios.
3. De lo explicado en el texto se infiere cuál fue el papel desempeñado por la Iglesia Católica en el proceso de conquista y colonización de América.
a. Resume los elementos que así lo demuestran.
b. ¿Cómo se evidencia esto en la ilustración?
4. La actitud de Fray Bartolomé de Las Casas fue la expresión concreta de que en la conquista y colonización de Cuba no todo fue sombras.
a. Elabora un texto en el que valores la labor desarrollada por esta personalidad histórica de forma integral.
5. ¿Cómo se le da tratamiento en la primaria, a lo que has estudiado en tu libro de texto básico, teniendo en cuenta el grado, objetivo, contenido y métodos que se proponen en el programa y las orientaciones metodológicas?
Trabajo independiente:
1. Fray Bartolomé de Las Casas dejó testimonios desgarradores de su protesta contra tales crímenes, ¿qué valor tiene ese conocimiento para tu vida personal y profesional?
Forma de evaluación y control: frecuente, oral y escrita.
CONCLUSIONES
El desarrollo de la habilidad de trabajo con el libro de texto, en el contexto de un proceso de enseñanza aprendizaje desarrollador, posibilita que el estudiante avance en el camino de un aprendizaje eficaz ajustado a sus particularidades. El tratamiento a esta habilidad favorece, además, la formación de un pensamiento histórico en el estudiante, el trabajo con los medios de enseñanza y la atención al enfoque profesional pedagógico, imprescindibles en la formación de los modos de actuación profesional de los futuros educadores
REFERENCIAS
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